Para el señor Emilio Azcárraga Jean, Presidente del Consejo de administración de Televisa; las redes sociales y los medios virtuales son una competencia real para la televisión. Así lo señaló para un periódico de alta circulación en donde el dueño de la televisora ha implantado cambios enfocados a las redes sociales al grado de formatear su internacional Canal de las Estrellas en un plataforma, que ahora se llama "Estrellas".
Para nuestro punto de vista; nadie creía en la internet ni aquellos que determinamos basar nuestra información en ella; viniendo de medios tradicionales. Porque no se puede creer en algo que no se conoce. Después al sentir de cerca el ejercicio informativo virtual, fue que muchos notamos sus alcances, sin embargo pocos imaginamos que su crecimiento iba a hacerle perder el equilibrio a la televisión y mucho menos a empresas televisoras tan importantes como televisa.
Es mejor innovar y no quedarse cerrado al cambio, aunque después se tenga que corregir que simplemente no hacer nada. Señaló Azcárraga Jean ante el cambio de su programación en donde al no prevenir la necesidad de realizar estos cambios, prácticamente ha tenido que experimentar al aire, en una nueva programación para su empresa.
Estaremos en una etapa prueba-error ya que los cambios tecnológicos también advierten cambios de periodistas; apuntó el líder empresarial de la televisión mexicana y añadió que es un mito aquello de que la televisión puede construir a un Presidente de la República.
Los periodistas deben renovarse pero no solamente por los cambios tecnológicos sino por su ineficiencia científica, porque hemos abusado del conocimiento empírico y los programas educativos de nuestro país son un fracaso, por lo que el nivel de preparación de un comunicador no se salva de esta ineptitud académica y formativa. Con las disponibilidad de la tecnología, no hay un filtro de calidad, cualquiera puede decirse periodista o director de su propio medio sin tener aptitudes y actitudes para serlo y la incapacidades de muchos golpean el prestigio y crecimiento de los medios virtuales que están al alcance de todos. El periodista deben cambiar en cuanto a estar más preparados y a ser más creativos. Y de aquellos que quieren manipular con un fin político o abusar de la libertad de expresión, deberá ser el espectador quien los frene y anule sus medios, pero para ello debemos democratizar los medios tradicionales y también los no tradicionales; no solamente con la libertad de expresión, sino con la educación necesaria para el periodista y sus lectores para que puedan ser capaces de elegir lo que les conviene y no por el contrario;avalar al pseudoperiodismo.
El televidente joven puede decidir lo que quiere tener en su pantalla y ha llegado el final del gobierno autoritario de los años setentas. ahora la sociedad está más politizada y quiere informarse sin limitaciones. aseguró Azcárraga Jean.
Definitivamente los medios informativos tienen mayores libertades que antes; sin embargo aún existen consecuencias para aquellos que ejercen un periodismo frontal, sin censura, que dicen su crítica con nombre y apellido, sin la cobardía de seudónimos o escondiendo la identidad de su perfil; y que por fuerte que sean las críticas, únicamente atacan actos públicos y no privados, y basadas en argumentos y no con la injuria que denigra al periodismo. La libertad de los medios todavía no es cosa ganada y mucho menos la capacidad de elección por parte del televidente cuando la programación televisiva se encamina a un mismo tipo de ofertas sin que existan alternativas claras que puedan enfrentar a la política que marca un gobierno o un canal.
Existe un compromiso de hacer una mejor televisión, dar paso a la comedía, eliminar la solemnidad y la información acartonada que no les interesa a los jóvenes, puntualizó Emilio Azcárraga ante más cambios en la programación de su televisora.
Lo más difícil es realizar contenido de buen humor, los programas de comedia han fracasado por no encontrar buenos escritores. Sí es difícil crear comedia en el campo actoral, mucho más lo es, hacer periodismo con buen humor. Sin embargo considero que no es lo mismo el buen humor que la falta de seriedad y se puede hacer periodismo serio con muy buen humor. Sin embargo siempre existirá el riesgo de llevar lo trascendental a lo frívolo en el trayecto noticia y humor. Como periodista considero que por difícil que sea una entrevista o un reportaje no se puede comparar con nuestras secciones de buen humor o nuestros cartones de crítica porque corremos el riesgo de ser groseros en vez de agresivos, sin embargo hemos corrido ese riesgo, con la seguridad de que nos basamos en ser bien intencionados y solo abordar situaciones públicas y no personales de los señalados, mismos que son importantes por su ejercicio público o artístico ya que de no ser así, ni siquiera los tomaríamos en cuenta, ya que solamente se habla de aquello que interesa, lo otro, se ignora.