martes, 12 de septiembre de 2017

BELLEZAS A LA MEXICANA





































Se ha considerado a la mujer como alguien independiente y participativa  en la sociedad mexicana luego de la conquista, debido a que aun cuando no se les pagaba bien, ya les era posible emplearse en algún lugar dependiendo de su origen o de su estrato social. Mientras las de clase baja trabajaban como tortilleras, atoleras, sirvientas, tabacaleras, costureras, vendían las prendas que bordaban y tejían, etc. Algunas otras de clase media tenían sus propios comercios o trabajaban como maestras. Las de clase alta se dedicaban a compra y venta de propiedades, prestamos de dinero a interés y a participar en grupos de caridad, a pesar de las restricciones legales y sociales que preestablecían. Desde la sociedad colonial se muestra un discurso que tiene que ver con la posición de la mujer frente al hombre, misma que se relaciona con la vida colectiva. Las estancias encargadas de establecer ese discurso son la Iglesia Católica y el Estado. Este último tiene referencia en la antigua Grecia: en la República y De Las Leyes y su escolástica, que posteriormente y hasta cierto punto se relacionan con el cristianismo; más los ámbitos encargados de vigilarlo y establecerlo son en primer lugar la familia y posteriormente la sociedad.