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El hecho de que toda la atención se dirija al medio en que trabajará un periodista y no en la actividad profesional del mismo, es el claro indicativo de que los medios se han convertido en marcas de control direccionado, que han borrado la individualidad del periodista y la sustancia informativa, es por ello que supuestos profesionales de la comunicación se engrandecen por el micrófono que portan y no son ellos quienes engrandecen el micrófono que portan. En el ámbito deportivo, comentaristas como Enrique Burak o Javier Alarcón no serían nada ni nadie sin el amparo de una televisora, en donde su trabajo de investigación es nulo y se basa nada más en un gafete de acreditación para narrar sin las menores preocupaciones que exige la narrativa independiente. Por lo que no es de extrañarnos, la atención que provocó el encuentro en un acto de sociedad, entre el empresario televisivo Emilio Azcárraga y el comentarista deportivo David Faiterson, después de que en las últimas semanas en el medio deportivo y televisivo, no se habla de otra cosa que de la salida del comunicador de ESPN para supuestamente integrarse a la nómina de Televisa, empresa a la que siempre criticó y aseguró que nunca en su carrera profesional ahítrabajaría, aunque hay que mencionar, que en un par de columnas de somoselespectador, se ha señalado que David Faiterson podría en principio, no llegar a Televisa, con lo que ha sido el único medio informativo en así indicarlo, cuando el resto de los medios, ya aseguran su llegada a Televisa, pero lo sobresaliente de todo ésto, es como la atención se centra en la empresa contratante y no en lo que debería ser la importancia del contratado, ya que estando en TVAzteca o Televisa, o en la misma ESPN, al fin de cuentas sus opiniones tendrán una limitante de censura, ante la desaparición de los medios de comunicación de periodistas, por los medios de difusión al servicio de empresarios.Más
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