domingo, 12 de octubre de 2025

PUERTAS SEPARADAS

 

















No cabe duda que separar hombres de mujeres en el metro es un acto anticonstitucional así como  estructurar transporte público único para damas, aunque tales acciones de civilizaciones retrogradas  se justifica  ante la ausencia de políticas públicas responsables  que  actúe  de manera estructural en la educación infantil  y  sembrar habitualidades de  convivencia   que no  demanden la necesidad  de establecer áreas exclusivas para mujeres. La separación de dichos vagones se realiza desde el último bimestre de 1970 aunque muchos usuarios del metro lo desconocían  por lo que resultaba una letra muerta hasta  julio del 2000,  en el gobierno prdista de Rosario Robles quien sustituía a Cuauhtémoc Cárdenas  como  Jefe de Gobierno quienes al  final resultaron tan saqueadores d ela CDMX y del gusano naranja como lo fueron sus antecesores  regentes nombrados por el prigobierno.  También en el 2008 con Marcelo Ebrard La separación entre hombres y mujeres se realizaba por horarios determinados  que tenían mayor concurrencia de pasajeros, pero fue en la administración    del nefasto Miguel Ángel Mancera que tal situación se implantó de manera definitiva y a lo largo del horario de servicio. La situación puede ser polémica pero para muchos efectiva, al grado que  ciudades como Tokio determinó seguir el modelo mexicano y destinó dos vagones exclusivos para las pasajeras, y en realidad los espacios para las mujeres no deberían ser un tema  de incomodidad  u ofensa  para  los hombres, siempre y cuando existieran áreas mixtas en el caso de que los hombres  fueran acompañados de una mujer o acompañando a una persona de la tercera edad o con alguna invalidez, y que también  existieran áreas exclusivas para hombres ya que  las pasajeras abusan de dicha situación, y llegan a ocupar áreas  de hombres  que dejan de pie, cuando existen lugares desocupados en el área de mujeres,  circunstancia de viaje que  la capacidad  limitada de los directores del metro y gobernantes de la CDMX, no les permite  ni analizar ni visualizar. En 2010, el Metrobús adoptó una medida similar al establecer zonas de ascenso exclusivas para mujeres y menores en la parte frontal de los autobuses. Estas áreas fueron señalizadas con distintivos de color rosa y contaron con personal de vigilancia para garantizar su correcto uso.  La normativa que regula esta división de es la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México que  infracciona  únicamente a los hombres  con una multa económica que oscila entre 11 y 40 UMAS (1 mil 244 a 4 mil 525 pesos), un arresto de entre 13 y 24 horas, o la realización de trabajo comunitario por un periodo de 6 a 12 horas.Más en www.somoselespectador.blogspot.com