No importa que haya indicios y evidencias de que Livia Brito haya tratado de cometer cohecho, y que sea probable responsable del delito de robo agravado, ya que sea una robacámaras o no, lo cierto es que a la cubana, las amenazas de vetos, el gremio de camarógrafos y reporteros molestos, las autoridades ministeriales y judiciales y las leyes mexicanas, les hacen los mandados. La belleza de la emperatriz le permite obtener altos índices de audiencia en los programas que se presenta y en las telenovelas que realiza, por lo que su majestuosa presencia, se puede dar el lujo de pasearse cual Diosa, por las alfombras rojas y hasta acompañada de su cómplice delincuencial. A nuestro país han llegado un gran número de artistas cubanos de todos los ámbitos, pero sin duda Brito es de las presencias cubanas más bellas que ha pisado tierra azteca, y ella lo sabe y el público mexicano también, por lo que tanta hermosura, es claro que le otorga fuero inconstitucional.Más
en www.somoselespectador.blogspot.com