Para opinión de la muy cuestionada activista, Isabel
Miranda de Wallace, los periodistas
tienen como principal función dar a conocer lo que ocurre en torno a la
violencia y a la pacificación del país, pero no son generadores contundentes de violencia ni factores directos para la paz, pero para nuestro punto de vista
resulta todo lo contrario, ya que cualquier actividad humana es importante para
contribuir a la paz y más en donde hay guerra. Si bien es cierto, que existen prestigiados comunicadores, también lo
es, que existen aquellos que por atender sus intereses particulares que están alejados
de los intereses periodísticos y de la ética, manejan a conveniencia y a su mejor postor, estadísticas y encuestas de
criminalidad, proyectan convulsivamente imágenes de asaltos en el transporte
público sin que ni siquiera se ejerza el seguimiento que exige el periodismo
policíaco, alarman sobre la situación que México vive ante la pandemia, y tratan de descalificar de una u
otra forma, el proceso de vacunación que ha sido eficaz y casi perfecto, lo que
resulta que todas estas distorsiones informativas,
desde luego que contribuyan a un terrorismo mediático formal, que puede ser tan
dañino como lo es el terrorismo material que vive nuestro país. Más en www.somoselespectador.blogspot.com